viernes, 8 de febrero de 2013

+++DESIGNCION IMPERIAL: Malditus extremis. Diario de Soren Lobo Negro+++

+++DESIGNCION IMPERIAL: Malditus extremis. Diario de Soren Lobo Negro+++
-Por fin hemos llegado ¡¡Ja ja!! Esos perros no saben lo que les viene encima- Dijo Ivar, cazador gris desde hacia mucho tiempo.
Aunque ahora ya no se si podria decirse esto, ahora somos malditos para el Imperio al que juramos proteger, la hora se acerca, hace mas de mil años que todos nosotros entramos en el reino del Caos con la esperanza de poder acabar con ellos, pero que podriamos hacer nosotros, simples mortales, la hora esta mas cerca, pensabamos que podriamos vencer a la muerte y a la maldicion que nos acecha, ingenuos, la hora esta cerca. La puerta de la Thunderwak se abrió, la hora ha llegado.
Dos explosiones carmesí nos recibieron, el suelo era de tierra roja, como si de sangre solida se tratara, las Thunderwaks ya habian dejado a su carga mortal sobre el planeta, mientras se elevaban comenzó, una vez mas, la maldicion se apoderó de nuestros cuerpos, algunos resistiamos mas que otros, pero que mas, da, todos caimos en ella, esperando que llegara mi hora, avanze con mis tres hermanos, Ivar, Tordis y Asborn, teniamos fama de conseguir aguantar mas que ninguno a la maldicion.

Los enemigos disparaban contra nosotros desde sus posiciones fortificadas, sus grandes ametralladores rugian desde la colina donde los estandartes ondeaban al viento putrefacto del planeta, dos escuadras ya habian sucumbido y cargaban contra las posiciones ignorando el fuego recibido, ja, era increible ver como la maldicion era capaz de hacer que fueramos la cúspide de nuestra raza, algunos la temian y todos la odiaban, pero no nosotros, nosotros la abrazabamos, a algunos les gustaba cuando llegaba el momento, pero a mi no era el momento que mas me entusiasmaba, habia visto cometer atrocidades cuando caiamos en su dulce abrazo.
Legamos a una pequeña barricada, restos de lo que fue algun edificio, asomé la cabeza para ver al enemigo, alzé el bolter y lanze una andanada mientras mis hermanos sucumbian, sabia que mi momento llegaria, lo sentia en mi interior, se lanzaron contra la poscicion, solo quedaba yo, era la hora.
-¡Ja ja ja!, ahora se podia oir los susurros de horror del enemigo, podia oler su miedo, ahora solo tocaba una cosa, acabar con ellos-
Cargue con mis hermanos, cuando llegue a su trinchera vi varios cadaveres de los hermanos de nuestro capitulo, daba igual, la manda sobrevive y nosotros lo ibamos a hacer. Me gire cuando oi un ruido, vi ena espada sierra intentando atacarme esquive y le arranque la cabeza de un zarpazo, nadie podia pararme.
Malditos fueran, habian corrompido un mundo hasta el extremo, me avalanze con mis hermanos sobre un reducido grupo de soldados que nos disparaban con sus armas, ja ja, no acabaron ni con tres de nosotros a pesar de disparar mas de cuarenta disparos, cuando llegamos alli lanzaron gritos de miedo, los zarpados y mordiscos eran abundantes pero no mas que la sangre, la caliente y deliciosa sangre, Ivar llevanto a uno de ellos por los aires y le lanzó contra un muro de rocohormigon, la posicion era nuestra, los estandarte con dibujos de un puño negro sobre un fondo amarillo, ahora comenzaba, la caceria, ja ja ja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario