Dal'yth Prime Relato Imperial

+++DESIGNACION IMPERIAL: Salvus Imperialis, Diario Corvax Nirax+++

La noche cerrada se cernia sobre el campo de batalla, las dos lunas, una blanca como la nieve y la otra amarilla como el sol, las estrellas apenas se podian ver por los grandes focos de la base imerial, la trichera estaba sucia, embarrada y mi armadura casi se hundia tres dedos en el fango, sabia que lo que me esperaba seria una noche larga, dura y de batalla. En las ultimas semanas los Tau habian atacado como cobardes ratas, disparando durante la noche y huyendo al salir el sol, el Capitan de nuestra Compañia nos habia designado a la trinchera con la esperanza de que pudiesemos evitar mas bajas, Azzakel se acercó a mi con el bolter en las manos.
-Los Tau vendran esta noche, entonces podremos devolversela ¿verdad hermano?- Dijo atraves del casco
-Cuando vengan no esperes que podremos luchar como en batallas anteriores, no tienen honor, usaran francotiradores y se pondran fuera del alcance de nuestros bolteres, nuestra unica esperanza es que nuestras armaduras resistan sus disparos lo suficiente como para que podamos acercarnos y devolverles el golpe- Respondi en en el tono mas solemne posible intentando ocultar el miedo que sentiria si volvian a atacarnos.
-Yo preferiria usar un buen cañon de plasma, je je.- Dijo Viktor apareciendo entre la sombra.
El era el mas veterano de nosotros y con el paso del tiempo habia acabado cogiendo cariño mas a su bolter que a sus propios hermanos de batalla, se rumoreba por la base que eramos su sexta escuadra.
Mi miedo realmente no era morir, pues sabia que no habria mayor gloria que morir por el Emperador, era morir sin poder devolver el golpe, morir en una trinchera, agazapado en la oscuridad no debia ser el final de ningún marine espacial y mucho menos de un Garra del Emperador, no contarian tal cobardia de nosotros.
Pasaron tres horas y no habia señal del enemigo, habia visto pasar entre las trincheras a muchos soldados de la Guardia Imperial, pero a pocos Marines, los Tau no lo sabian, pero si intentaban un



asalto por este flanco de la base, el flanco sur y demolian los accesos a las dos tricncheras tardariamos mas de tres horas en poder recibir refuerzos del resto de la base y para entonces probablemente estariamos muertos.
De repente cinco rayos de color azul atravesaron el cielo me levante estrepitosamente al igual que Azzakel, pero no Viktor, el ya sabia lo que significaba, cogio su arma y de repente se oyeron las explosiones, una de las secciones de baterias habia explotado, Viktor avanzó hacia la puerta donde aguardaban los Rhinos, yo le segui junto con Azzakel, de repente el bunker exploto, la honda me derribo y senti un fuerte golpe en mi espalda, cuando me di la vuelta vi como un trozo de rocormigon habia atravesado de lado a lado a Azzakel, no sentiria pèna por el, murio por el Emperador, no habria sido en vano, vengaria su muerte con sangre Tau. Viktor me cogio y me tiro dentro del Rhino.
-Escuchame chico, no te puedes quedar paralizado si ves a un hermano muerto o no sobreviviras en la guerra, ahora vamos, tenemos que devolversela-
Habia otros ocho marines dentro del Rhino, todos eran hermanos de los Garras del Emperador, el Rhino se puso en marcha y vi como uno de ellos habria la escotilla superior y con un lanzamisiles se puso a disparar andanadas, sentia los golpes de las armas Tau en el casco del Rhino, sabia que seria encarnizado y no tenia miedo, el Emperador nos protege a todos, y nos ayudara a matar a esos malditos Xenos.
-¡Salid del Rhino, va a explotar!- Gritó el piloto.
El del lanzamisiles salio por la escotilla mientras los demas por las puertas, nada mas salir vi los destellos azules de sus rifles dispararnos, rode y me agache justo para vaciar un cargador contra la oscuridad con la esperanza de dar a alguno, dos hermanos cayeron cuando varios disparos les alcanzaron, vi a otros cinco avanzar mientras su sargento gritaba ordenes, el lanzamisiles, estaba herido en el suelo, pero seguia disparando tan rapido como podia, Viktor se puso a mi derecha y me señalo una colina cubierta de arboles y me indico que me pusiera la vision nocturna, cuando lo hize vi tras los arboles tres cabeza martillo y varios guerreros Tau, se colgo el bolter y le cogio el lanzamisiles ha su anterior propietario ya caido por sus heridas, eramos la vanguardia del contrataque, los demas Rhinos aun estaban lejos, corrimos agachados esquivando disparos Tau, yo corria y disparaba a los que veia, cause varias bajas, de la anterior escuadra del Rhino solo quedabamos nosotros dos y un Sargento y otros 3 miembros de su escuadra que ahora mantenian un tiroteo en el bosque a nuestras espaldas, cuando estuvimos suficientemente cerca Viktor disparo un misil que destruyo uno de los Cabeza Martillo, la explosion mato a unos cuantos Tau, pero los demas nos empezaron a disparar, los otros Cabeza Martillo cambiaron su rumbo de disparo hacia nosotros, corrimos hacia ellos, el lanzamisiles habia quedado olvidado en el claro, vacie dos cargadores contra ellos antes de llegar, sus disparos habian causado varias heridas a Viktor, y a mi tambien, pero no me daba cuenta de ellas, cuando estuvimos a suficiente distancia Viktor cogio una espada sierra y partio a dos Tau por la mitad, yo con mi cuchillo rebane a otro, y dispare a corta distancia contra tres, Viktor, seguia atacando con su espada sierra a los tres Tau que quedaban, vi la oportunidad, y lanze una granada al Cabeza Martillo, la granada entró por la escotilla y dejó inservible el vehiculo, el otro intento atropellarnos, pero fallo y se estampo contra un arbol-semilla de dos metros de diametro, cuando sus tripulantes inentron salir les disparamos con los bolteres.
-Colina despejada Alto Mando, bombardeen la segunda, la escuadra Cerbus a caido- Dijo Viktor por el comunicador, no llegue a oir la respuesta, pero la otra colina empezo a arder en explosiones de plasma, la escuadra anterior que habia ido hacia alli, cumplio al lanzar la bailza de seguimiento a uno de los Cabeza Martillo que rebeló su posicion antes de caer por completo.
Una extraña sensacion me recorrio el cuerpo cuando vi como tenia la parte frontal de la armadura fundida con mi carne, y la sangre salia en pequeñas gotas manchando la hierba y como vi a Viktor casi esbozar una sonrisa al ver las llamas delanter nuestra.
El sol empezó a salir y los Tau se retiraron conscientes de que no habria golpe sin respuesta.